Siempre me han interesado los renders de interiorismo. Ya sea para un cliente, para impartir clases o como ejercicio para controlar un nuevo motor de render, tratar de hacer un interior realista es un reto.
Debes intentar que esté todo bien, las proporciones de los modelos, las texturas y materiales, y por último la iluminación.
Aunque los motores tradicionales aseguran el mejor resultado, si tuviese que hacer a día de hoy un interior realista trataría de hacerlo en un motor de videojuegos.
Las ventajas son muchas. Velocidad de iteración en los cambios, puedes hacer una experiencia interactiva permitiendo cambiar materiales o condiciones de iluminación y además puedes hacer un vídeo sin sufrir días enteros renderizando.