La fotogrametría permite escanear la realidad y convertirla en un modelo 3d de gran realismo.
La malla resultante tiene millones de polígonos y precisa de un proceso de optimización para poder utilizarse en un motor de videojuegos.
Por muy buen artista que seas la fotogrametría es imbatible recreando cosas que existen.
Tiene algunas limitaciones, por ejemplo, no funciona bien en superficies pulidas y cristales. Tampoco es capaz de recrear la superficie correctamente si esta presenta un color uniforme.
Funciona muy bien en entornos naturales, porque en su mayoría son superficies mates con muchos detalles y variación de color.
Se hace raro ver a alguien en el bosque haciendo cientos de fotografías al suelo.