Hacía mucho tiempo que no ordenaba la web y escribía algo en el blog. Tres años concretamente, cómo pasa el tiempo.
Han sido unos años intensos, he empezado a impartir clases en un ciclo formativo de grado superior. Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos, aunque nosotros le llamamos cariñosamente ciclo de Videojuegos.
Ya llevo muchos años dando clases en cursos de postgrado y másteres universitarios, pero esto es diferente. Es un ciclo formativo oficial supernuevo. Cuando empecé estaba todo por hacer. No había libros, ni apuntes. Ha sido necesario documentar todas las asignaturas, y eso es un trabajo gigantesco.
Imparto tres asignaturas dentro del ciclo, tienen nombres muy largos, aquí las llamaremos Modelado, Color y Edición de vídeo. Hay muchas cosas que ya sabemos, pero muchas otras las vamos aprendiendo sobre la marcha, no por descuido o pereza sino porque hace un segundo no existían. La industria del videojuego es un sector en constante evolución y muchas de las herramientas que enseñamos hoy quedan obsoletas para el año que viene. Podría parecer agotador pero en realidad es apasionante.
Es justo lo que yo hubiese querido estudiar. Cuando tuve que elegir estudios no había nada parecido. Elegí cursar Diseño Industrial y luego hice un máster en animación 3D y producción de cortometrajes. No me arrepiento, la carrera me gustó bastante, tiene mezcla de arte y tecnología como también la tiene la creación de gráficos generados por ordenador. Además me abrió las puertas a poder dar clase en la universidad.
El ciclo de videojuegos enseña justo lo que tantos años llevo desarrollando por mi cuenta. Diseño, modelado, texturizado, iluminación, render, animación y recientemente aplicaciones interactivas. Dar clases es genial para mantenerte al día porque te fuerza a averiguarlo todo para luego contárselo a los alumnos. Por otro lado, dar clase conlleva estar mucho tiempo en el aula, mucho tiempo invertido en correcciones, dar feedback, mediar conflictos. El problema siempre es el tiempo. Necesitamos tiempo para investigar, probar y preparar las clases, y luego tiempo para darlas y atender a los alumnos.
El ciclo empieza a dar sus frutos y ya tenemos promociones de alumnos que acaban controlando mucho. Esto se refleja en la calidad de sus proyectos finales, las empresas se interesan por ellos y es gratificante.
Os pongo a continuación ejemplos de apuntes que hago para clase. Utilizo sobretodo diapositivas y videotutoriales.
Haz click sobre la imagen para ver los apuntes.
Algunas diapositivas muestran paso a paso un procedimiento y la presentación puede llegar a tener cientos. Nadie dijo que hacer videojuegos fuese fácil.
Los videotutoriales son perfectos, los alumnos pueden verlos tantas veces como quieran y a su ritmo. Al principio impartía clases magistrales, donde el profesor habla y los alumnos atienden. El principal problema es que los alumnos que van más rápido se aburren y los que van más lentos se pierden. Los videotutoriales resuelven el problema, hago que los vean en clase o algunos los ven en su casa y les propongo actividades. Con ellas ponemos en práctica lo aprendido y si hay dudas las explico en clase.
Los videotutoriales están disponibles siempre para los alumnos y si se les olvida algo pueden entrar y consultarlo. Puede que las palabras se las lleve el viento, pero estas están grabadas.
Documentar las asignaturas en apuntes y videotutoriales es un proceso que lleva años. Por ahora llevo tres y creo que aún me queda bastante.
Impartir este ciclo me ha acercado a profesionales del sector con los que comparto el camino y de los que sigo aprendiendo. También me ha dado acceso a un montón de cacharros tecnológicos con los que jugar. Algunos parecen mágicos, es increíble como evoluciona la tecnología, me pregunto hasta donde llegará.